Cama Montessori

Camas Montessori según la etapa del niño

La cama de los más pequeños es uno de los mobiliarios más importantes, y por ende debemos ser cuidadosos con su selección. Es el lugar en el que el niño descansará, y si nos equivocamos e inclinamos por uno incómodo, observaremos múltiples consecuencia que repercutirán directamente en el niño, como dificultad de concentración, irritabilidad, y negación a cooperar.

Es tu responsabilidad brindarle un espacio de la mejor calidad, por ello te recomendamos las camas inspiradas en el método Montessori, que tienen un diseño inigualable caracterizado por perseguir la ergonomía infantil, y por optimizar el uso de acuerdo a la etapa de los más pequeños. 

Su principal ventaja es que son más bajas, y están pensadas para que el niño pueda utilizarlas de manera cómoda y segura, prácticamente en ellas encontramos el colchón al ras del suelo. Esto facilita la autonomía, ya que los niños podrán acceder a su camita cuando quieran o necesiten, sin necesidad de recurrir a un adulto. 

En esta oportunidad vamos a contarte la cama Montessori que debería tener tu hijo, dependiendo de su edad, y sobretodo, de la etapa de desarrollo en la que se encuentre. Y también los beneficios que una camita adecuada le brinda a los más pequeños y alegres de la casa. 

¡Recuerda! Conforme tu hijo crece, su cama también lo hará.

Camas Montessori según la edad de cada niño

El método Montessori se basa en una ideología que apoya la simplicidad, autonomía, seguridad y comodidad, a diferencia de otros métodos de educación y aprendizaje, su prioridad primordial son los niños. Podríamos decir que su lema es “piensa como un niño”, dado que está orientado a sus necesidades.

Por ello, hay camas Montessori para cada edad y etapa de desarrollo, teniendo en cuenta que las capacidades de un bebé de seis meses, no son las mismas que las de un niño de siete años. 

Los modelos de camas Montessori se adaptan a las etapas de crecimiento, y priorizan que el niño pueda tener accesibilidad al mobiliario, de forma segura, en todo momento. En este sentido, esto permite que el dormitorio pueda ir evolucionando de manera positiva, conforme el niño lo hace, y sus preferencias y necesidades son modificadas de forma instintiva. 

Es importante que sepas que las camas Montessori se utilizan a partir de los cuatro meses, pues antes de este período buscaremos cunas, moisés, etc, por supuesto, de esta misma línea. 

Camas Montessori para sus primeros meses |Bebés entre los 04 y 06 meses|

Cuando los bebés están atravesando los primeros meses, especialmente cuando se encuentran en el segundo trimestre de vida, empiezan a familiarizarse con el entorno. Además, se someten a constantes cambios relacionados con su desarrollo, entre ellos, la necesidad de abandonar el moisés o cuna, para migrar a una camita acorde a su tamaño, en el que puedan moverse con comodidad y subirse sin problemas.

Es probable que en esta etapa no todos los bebés sean capaces de subirse y bajarse de la cama solos, pues en su mayoría estarán dubitativos o no estarán preparados para hacerlo. No obstante, es importante empezar a orientarlos.

Sabemos que a veces el niño se siente más seguro si comparte la cama con sus padres, o se aferra a la idea de permanecer en la cuna, pero esto puede ser un error garrafal, y a futuro significar dependencia, inseguridad, y temor a realizar cosas por su cuenta. 

Lo recomendable en esta etapa es empezar usando la cama para que tome la siesta, o pequeños descansos, puesto que durante los primeros meses es cuando los niños suelen dormir más. 

Si buscas una manera más económica puedes considerar hacer un circuito con colchonetas, en las cuales el niño tendrá libertad e incluso podrá tener sus primeros intentos de gateo. Necesitarás unas cuatro o cinco colchonetas, para que pueda rodar sobre su cuerpo, e incluso intentar piruetas instintivas de esa etapa. 

Camas Montessori para los que dominan el gateo | Bebés entre los 07 y 10 meses |

Siete meses, y una nueva etapa. 

¡Así es! Por lo general, los bebés alrededor de los siete y diez meses, comienzan a intentar a gatear con mucha persistencia. Por ello, requieren un nuevo mobiliario que se adapte a sus necesidades y al período sensible que están atravesando.

Es una etapa muy hermosa, pero que tiene sus riesgos, porque la curiosidad del niño se triplica, lo que te obligará a encontrar una cama a su altura, preferiblemente al ras del suelo, en la que el bebé pueda tener libertad de movimiento, autonomía y seguridad. 

En esta etapa los bebés están explorando, indagando, curioseando, por lo que los espacios preparados para ellos deben ser acertados, siempre pensando en su seguridad y en tu tranquilidad. En esta edad se están fortaleciendo los músculos y huesos del bebé, y empieza a mostrar interés por alcanzar cosas, por lo que rueda intentando alcanzarlas, estira el cuello para visualizar objetos, y la curiosidad titila en su mirada. 

Camas Montessori para niños que caminan | Bebés entre los 1,2 y 3 años|

Los primeros pasos son algo muy esperado por los padres, es una emoción indescriptible, y por ende hay que celebrarlos con su nueva camita, una que este a su altura y que le ayude a cubrir sus necesidades. Por lo general, los niños dan sus primeros pasos a partir del año de edad, aunque el ritmo de cada bebé es particular y debe ser respetado. 

En esta etapa cambiaremos de cama, porque la estatura del niño probablemente habrá cambiado, y se sentirá incómodo en su antigua camita. A medida que el niño va creciendo, la altura de la cama es mayor, lo suficiente como para que tenga la libertad de subir y bajar sin ayuda. 

A medida que vaya creciendo, su cama lo hará conforme a sus necesidades, y cada vez se subirá en la misma con más seguridad. No obstante, la cama nunca debe ser demasiado alta, ya que los niños suelen ser inquietos y nunca debería significar un riesgo.

Si te preocupa que debas cambiar la cama conforme el niño crece, te contamos que también existen mobiliarios Montessori ajustables en altura, que son al ras del suelo, pero pueden modificar sus medidas a medida que el niño se desarrolla. 

Como podrás ver las camas Montessori son altamente beneficiosas, pues garantizan autonomía, seguridad, tranquilidad, confianza, y elevan la autoestima de tu hijo. Además, son multiusos y a diferencia de otras camas en el mercado, garantizan el desarrollo integral de tu hijo respetando en todo momento su ritmo y espacios.